Que lo del 2012 sea cierto!.

A muchos no les gustará el titulo de esta entrada, pero es mas bien una especie de sarcasmo, anticipando lo que nos espera en el 2013.

Analizando la situación política actual se puede hacer una especie de futurología sobre lo que podría pasar en el 2013. Mirando por ejemplo como los colorados se acusan mutuamente de "comprar conciencia", como si fuera que no lo vienen haciendo hace 60 años. Pero ahora aparece un personaje como Cartes, que a fuerza de billetes intenta cambiar el estatuto de un "glorioso" partido centenario, esto trae mucha roncha, ya que los dinosaurios putrefactos no van a poder pelear contra la billetera infinita que tiene el señor Cartes, mas todavía en estos tiempos de llanura en que no hay muchos funcionarios públicos a quien extorsionar, ni plata del pueblo que comer. 

¿Que nos espera si la conciencia manda entre los republicanos y Cartes debe volver a Tuyucua y esperar mas años?. Nos espera la misma porquería que resistió la llanura y mira desesperadamente el 2013 para recuperar 5 años de "soguetismo". 

Y que hay de los eternos segundones?. Los liberales, en vez de hacer un cogobierno, apelando al dialogo, a la madurez política, se pasan tirando piedras contra el gobierno, hundiéndose ellos mismos, como un niño pichado que no acepta las reglas del juego. No entiendo que alianza puede conformarse con gente como Franco para el 2013. 

La izquierda paraguaya, otro ejemplo de inmadurez política, de tanto que criticaron a los colorados caen en lo mismo, exigiendo cargos y espacios de poder sin disimular, invocando a la revolución, pero no sabiendo como realizarla. 

Patria Querida, con sus limitaciones estructurales, seria una opción válida, pero en el 2013 todavía no tendremos conciencia política la mayoría de los paraguayos como para votar a un partido limpio y ejemplar como lo es PQ. 

Entonces las elecciones del 2013 por ahora están servidas para la vuelta de los creadores de necesidad, que hoy utilizan los errores de un gobierno sumido en sus problemas internos como banderita de batalla, con los mismos hombres escombros y con el mismo discurso gastado. Aunque hoy estos caraduras sacan en cara al actual gobierno la incapacidad de este, de arreglar por completo los destrozos de su fiesta de 60 años. 

En fin, según mi parecer nos espera de nuevo el rojo, como el del semáforo, otra vez estacionados mirando como algunos se llenan los bolsillos recuperando lo perdido desde abril del 2008.