Mirando el domingo una de las revistas que vienen con los periódicos, me encuentro con un anuncio de una conocida marca de cigarrillo que usa como logotipo un camello, en ella se ilustraba una cajetilla típica de dicho producto, con la foto de una pieza histológica de un accidente cerebro vascular isquémico, con el típico texto que advierte sobre las enfermedades que produce el hábito de fumar.
A no ser que hayas empezado a fumar a los 6 años y nunca hayas leído la cajetilla de lo que fumas, deberías de saber todos los problemas que ello acarrea, quizás un porcentaje muy bajo es el que realmente ignora las innumerables pruebas científicas que nos hablan de lo tóxico de los cigarrillos. Osea, las advertencias están bien, pero es como llovido sobre mojado.
Según mi parecer hay un porcentaje mucho mas elevado que quiere dejar este mal hábito, sabiendo todos los perjuicios, pero no puede, es que la nicotina es muy adictiva, es que no se encuentra en una farmacia común un remedio mágico para un tratamiento multidisciplinario. Es difícil, hasta para el mas fuerte.
No seria mas efectivo crear programas regionales de ayuda para dejar el cigarrillo, poner por ejemplo la típica advertencia mas un 0800 o un número de celular en donde encontrar ayuda, como lo hacen en otros países, es mas barato para el estado crear programas multidisciplinarios, que internar un paciente con cáncer de pulmón, o EPOC. Ojo que no estoy poniendo precio a la vida, es que cuando hablamos de políticas sanitarias, los números pesan, mas todavía cuando no nos sobra nada.
Lo mismo con el tema de las motos, no sería tan difícil, así como se regalan cascos y chalecos, y regalar también un manual de reglas de tránsito. Capaz que 1 de 100 lea, pero uno es mucho en el precio que le sale al estado un motociclista internado.
Es cierto, es extremadamente difícil aplicar medidas en que el afectado debe actuar para empezar, en un país aplazado en educación, pero así nos va.
En fin, la palabra difícil siempre se presenta cuando hablamos de los problemas crónicos de nuestro país, y es la excusa perfecta para no solucionarlos, cambiemos eso!.
Al marinero caído al mar, no se le grita que se puede ahogar, se le pasa un salvavidas o una cuerda, apuntemos a lo mismo con los amigos que fuman.
Coincido. Los avisos en cajetillas y afiches son muy pelotudos. La mayoría de ellos van dirigidas al fumador pero con un mensaje más efectivo para aquel que no fuma. Por más comprobado que estén los efectos nocivos, si el fumador no sufre severamente por ello, no lo deja. Basta de penes caídos o cortes histológicos en las cajetillas. Recomiendo mensajes como este: "Si no lo hacés por vos, hacelo por ellos" (+ la foto de una familia)
ResponderEliminarCon respecto al otro punto, la municipalidad actualmente tiene disponible una reglamentación, que puede ser tuya al momento de adquirir el registro. El problema es que está en muy mal estado y tenés que pedirla prestada, quitar copia, encuadernarla (en el mejor de los casos) y traerla nuevamente a manos del oficial que te la dio. Tanta vuelta! Deberían cobrar un poco más y que ya te la den en el momento.